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Independentismo versus sentido común

Posted by Memoria de Dos Hermanas | lunes, 24 de septiembre de 2012 | Posted in ,

Cataluña lleva muchos ejercicios económicos recibiendo del Estado central muchos miles de millones de euros más de los que le corresponden

Permítanme comenzar este artículo diciendo que los españoles estamos hasta el gorro, y hasta otros sitios, de los ataques provincianos del independentismo catalán. En estos últimos días lo ha dicho bien claro tanto Pedro Arce en Cantabria Liberal como Xavier Carrió en su blog, además de numerosos periodistas e intelectuales. En unos casos se han mofado de la falta de consistencia de las declaraciones del portavoz del Gobierno catalán y, en otros, de las mediocres opiniones  del presidente regional de Cataluña, señor Arturo Mas.
A pesar del estatuto catalán y de las cesiones que recoge la Constitución, alguien debe poner claro y en letra que Cataluña ni es Estado ni es Nación. Estamos ante un simple nivel de aspiración y ante una comunidad autónoma de tantas; incluso una comunidad mal llamada histórica, pues el hecho de que tuviera un estatuto en determinado momento, no le da el apellido de ‘histórica’, aunque sí puede considerarse una comunidad histérica, abusiva, pedigüeña, fraudulenta, chantajista  y ratonera, incluso ‘pesetera’ y cada vez menos trabajadora y más insolidaria; lleva muchos ejercicios económicos recibiendo del Estado nacional o central muchos miles de millones de euros más de los que le corresponden. Y todo para que se calle la boca.  Espero que nadie se sienta ofendido pero la realidad manda y el sentido común canta.
Posiblemente caiga del burro Cataluña cuando las comunidades del Valle de Arán pongan sobre la mesa su deseo de no seguir siendo catalanas. ¡Cuántas veces se ha visto el plumero a Cataluña al tocar ese tema! ¿Y qué dice el Gobierno regional catalán y sus adláteres cuando numerosas poblaciones catalanas  dicen sentirse eso y, además, españolas? Sea como fuere, el caso es que Arturo Mas se ha metido en un laberinto sin salida, con el apoyo de ‘tarambanas’ del independentismo. No saben cómo salir de esa, sobre todo desde que han tenido conocimiento legal de que Cataluña no puede independizarse, incluso que quedaría a la cola de Europa, sin entrar en el euro, y con un déficit once veces superior al actual en los tres años siguiente al presunto acto de independencia.
Ejemplo sin parangón deberían  tomar de la Caixa tanto el Gobierno catalán como  quienes han generado la deuda descomunal que ahoga a Cataluña. La Caixa ha demostrado una altitud y amplitud de miras, además de una actitud abierta y honorable. ¡Hace tiempo que la Generalidad perdió la honorabilidad que se le reconocía!
Pero volvamos al ejemplo de la Caixa. Esta entidad ha inyectado 500M de euros a los empresarios de Castilla y León (Juan Vicente Herrera ha asistido a Burgos para hacerse solo la foto, porque desconoce el alcance de este convenio que va a salvar a quienes el Gobierno regional ha ahogado y sigue ahogando). Tras la fusión con Banca Cívica, Caixabank  tiene una oportunidad única para demostrar su solvencia en la región, frente a los fracasos, descubiertos  y tumbos que acompañan a Caja España y Caja Duero, sin perder de vista a la propia Consejería de Hacienda.
El convenio entre Caixabank --que es quien arriesga--  y la Junta de Castilla y León -- que es quien observa, ríe, aplaude y sale en la foto-- supone un colchón para el mundo empresarial de León y de Castilla. Representa nuevas líneas de trabajo y financiación para empresarios, autónomos, agricultores y ganaderos. Caixabank es un ejemplo claro, reconocido y admirado de cómo con señas de identidad catalanas, se puede actuar en España por ser española y europea por extensión. Todo ello ridiculiza una vez más a ese independentismo rancio, obsoleto y catastrofista, al que muchos no tendríamos inconveniente en botar cuanto antes.
Acuerdos, convenios o firmas de este calibre demuestran el aldeanismo y provincianismo del independentismo y de su cerrazón acorazada. No hay duda, como dice el nuevo presidente interino de CECALE,  que “tanto los autónomos como los empresarios quieren ver trabajando a las instituciones” en beneficio de la ciudadanía y de la creación de puestos de trabajo. Es un ejemplo más, con vitola de sentido común, al que debería engancharse el independentismo de Arturo Mas y el de otras comunidades que también aspiran a ser Estado sin fundamento ni fuerza. Ya se sabe que el trabajo aleja de las personas cuatro grandes males: el ocio mal entendido, la pereza enquistada, el aburrimiento y la necedad.

Divertida manera de Explicar la Estafa Global a la que ha sido sometida la Humanidad por un Grupo de Banqueros Sionistas

Posted by Memoria de Dos Hermanas | jueves, 13 de septiembre de 2012 | Posted in

Los españoles deberíamos convocar un referéndum para darle la independencia a Cataluña. Seguro que prosperaría, y el resultado sería algo así:

Posted by Memoria de Dos Hermanas | | Posted in

Me llega por correo spamiatico el siguiente contenido al respecto de la independencia de Cataluña:

Cataluña se convertiría en un Estado independiente, como es hoy Túnez o Marruecos. No pertenecería a La Unión Europea , ya que, para ello, tendría que solicitar formalmente su adhesión y cumplir con los requisitos previos; esto podría durar años. Además, España tendría que dar el visto bueno para su entrada, y, podría oponerse durante más años todavía. Tendría su moneda propia que podría ser el “catalino”, por poner un ejemplo.
Estarían separados de España y de Francia por una frontera bien definida, controlada por Aduanas, o por los antiguos fielatos, donde tendrían que pagarnos los correspondientes aranceles. 

Como no pertenecerían a la Unión Europea para conseguir cualquier mejora en sus relaciones con Europa tendrían que obtener el apoyo de España. Su moneda tendría un cambio flexible con el euro y probablemente se devaluaría con lo que, para evitar una inflación importada, tendrían que trabajar más que ahora, pagar más impuestos que ahora y ser más pobres que ahora. 

Los españoles allí residentes tendríamos pocas diferencias con el trato discriminatorio que recibimos hoy. Al estar en un país extranjero tendríamos que educar a nuestros hijos, como ocurre hoy, en catalán. Y si quisiéramos montar negocios, como ocurre hoy, tendríamos que hacerlo en catalán, o sea, que para nosotros los españoles habría poca diferencia con lo que nos ocurre hoy. Pero su trato hacia nosotros mejoraría porque les aportaríamos nuestra divisa, los euros. Y siempre al cambio saldríamos ganando.

Para poder renovar su actual Carnet de Identidad español, los catalanes tendrían que demostrar que tienen una residencia fija en España y que pagan sus impuestos en España. Lo mismo les ocurriría con el Actual Carnet de conducir español, la tarjeta de la Seguridad Social , etc. Incluso les podríamos pedir Visado de entrada cuando quisieran hacer turismo en España.

Nosotros, el resto de los españoles, nos ahorraríamos todo el coste que hoy nos cuesta su Seguridad Social, sus pensiones, su paro, sus vacaciones, etc. Y lo mismo con lo que nos cuesta hoy mantener a los inmigrantes que ahora residen allí, que cada vez son más numerosos, sobre todo los que provienen de países árabes.
Todos los que tenemos el dinero en alguna entidad de allí, podríamos depositarlo en el Santander, o el BBVA o Caja Madrid, que al final revertiría en la empresas españolas; por no hablar de las participaciones que tiene las entidades financieras catalanas en las principales Compañías españolas, habría que obligarlas a devolver las acciones ya que, al no pertenecer a Europa, el gobierno español podría “nacionalizar” las mismas.

Nos ahorraríamos todo lo que hoy nos cuesta la cantidad de Diputados y Senadores catalanes que nos desprecian. Sus viajes en primera a Madrid, sus estancias en hoteles de lujo, sus dietas, sus vacaciones, sus sueldos millonarios de por vida, sus guardaespaldas, sus comilonas, etc. Y serían sustituidos por Diputados y Senadores españoles que trabajarían por España. Nos ahorraríamos los traductores que ellos nos exigen, cuando solo por buena educación deberían hablar en español, idioma en el que todos nos entendemos. También ahorraríamos en las “embajadas” que tienen por todo el mundo. Dejaríamos de pagar a los Mozos de Escuadra que, por si no lo sabes, no los paga la Generalidad , sino el Ministerio del Interior, como a los Policías y a los Guardias Civiles, sólo que les paga más.

Los ríos que nacen en España y luego entran en Cataluña podrían ser desviados para regar zonas secas de España, y no como ocurre ahora que hay que pedirles permiso para hacerlo así y que siempre lo deniegan. Además podríamos construir un buen pantano en el Ebro en la provincia de Zaragoza y convertir en regadío el desierto de los Monegros.
El cava se lo pueden meter por el culo, ya que tendrían que pagar impuestos a la exportación, y no olvidar que el 80% del cava catalán se vende en el resto de España. Nosotros no tendríamos inconveniente en tomar champán francés (que con los impuestos saldría por el estilo de precio) o la buena sidra asturiana , que fresquita está de muerte, y los asturianos son unos chicos muy majos que se sienten orgullosos de haber iniciado la reconquista desde Covadonga.

Si necesitaran dinero para hacer carreteras, para ampliar sus puertos y sus aeropuertos lo podrían pedir prestado a España, claro que, pagándonos los correspondientes intereses y gastos. Podrían tener su selección de fútbol, y el Barca jugaría la liga con el Nastic, el Reus y el Sabadell, así generaría buenos ingresos para futuros fichajes. Además, ganaría siempre la liga, ya que no tendría rival. Lógicamente Messi, Pujol, Busquets, Xavi, Iniesta, Valdés, Pedrito, Alves, etc. buscarían equipos más competitivos en España o Italia, pero esto, a los catalanes de pro, no les importaría mucho, lo importante sería “sus señas de identidad”.
Pero por encima de todo, los españoles, nos liberaríamos de una buena cantidad de gente que nos desprecia, de políticos que solo piensan en su tierra, y de un montón de gente que nos usa según lo que les conviene y que muchas veces lo hacen con el dinero de los impuestos que pagamos el resto de los españoles. 

Será divertido verles allí macerándose en catalanismo. Y cómo, mirándose unos a otros, descubrirán con asombro lo pequeños que son al no pertenecer a España.
 
Cataluña tendría entonces la dimensión que le corresponde. La de un País de paletos provincianos.